La mejor opción de vinos para acompañar un pescado
Pescados magros como la lubina, el lenguado, perca, panga o
rodaballo, son animales que poseen un contenido graso muy bajo que no
sobrepasan el 2,5% y
son fáciles de digerir. En este caso, se recomienda un vinosutil y delicado, pero de buena acidez, como un Chardonnay que gracias a
su sabor frutal logra armonizar las texturas y sabores, también el Sauvignon Blanc o el Pinot Grigio.
Los pescados Semi grasos, hacen
alusión a la trucha, el mero, bacalao, merluza, rape o lubina chilena, los
cuales poseen un contenido
graso entre 2,5 y 6%. Estos se apaciguan al sabor de
un vino de cuerpo medio más
frutal y aromático o incluso con vinos tintos jóvenes como
lo son Pinot Noir, Sauvignon Blanc, Garnacha, Gewüztraminer, Cabernet
Sauvignon, Chardonnay, Semillón, otros tantos que entre en esta categoría.
Normalmente los pescados
azules como el salmón, caballa, tiburón, pez espada o atún
son aquellos con textura más grasa, alcanzando hasta un 10% según su especie. Para
este tipo de platos los vinos
blancos con mucho sabor y cuerpo tales
como Chardonnay o Sauvignon Blanc e incluso algunos vinos tintos más potentes
como el Merlot o Garnacha son especiales para soportar estos
alimentos y no se dejan enmascarar.