Zoraida Ceballos: Château d’Yquem un sabor que por siglos ha cautivado tu paladar
Châteaud’Yquem es considerado el mejor vino dulce del mundo, el cual ha sobrevivido a
siglos de historia y es proveniente de Sauternes, la
región vinícola en Burdeos. Es
una delicia que le da un significado
especial a los de su tipo, por su aroma encantador y su delicado sabor que cautiva al catador que lo
degusta.
Posee un amarillo brillante que con los años se va convirtiendo en un ámbar cual
color caramelo que termina por mostrarse con los mejoresmatices del caoba para la fascinación de los que
verdaderamente saben apreciar su estilo.
En este sentido, Sauternes es una Apelación de Origen Controlada (AOC por sus siglas en francés) que debe su
nombre a la ciudad en la que se origina y que forma parte del pueblo de Gironde en Nueva Aquitania.
Ese sistema de protección geográfica definido en el suroeste
de Francia es el garante de
los vinos dulces que allí se elaboran a base de uva botritizada, o de maduración tardía, pertenecientes
a las únicas variedades permitidas: semillón,
sauvignon blanc y muscadelle.
Clasificado como el único vino Premier Grand Cru Classé Supérieur, Château d’Yquem
destaca como una de las bebidas dulces más importantes del mundo. La finca
de 113 hectáreas, que primero fue
propiedad del rey de Inglaterra hasta
pasar a manos de familias francesas, llegó a Jacques Sauvage en el año 1593. Él y sus
descendientes, los de la familia Lur-Saluces,
estuvieron al frente del negocio hasta que en 1996 la firma Louis Vuitton-Moët Hennessy (LGMH) compró la bodega.
Gustavo García, sumiller venezolano formado entre Italia y Francia, que ha asesorado cavas de
vinos de alta gama desde hace más de unas década, señala que Château
d’Yquem ofrece un balance
perfecto entre el dulzor y la acidez, agregando que “su sabor
te recuerda al albaricoque, a la piel del durazno, a los orejones y los frutos
secos. Conforme va pasando el tiempo se
torna un poco más complejo, más directo, más torrefacto, de
aromas tostados”.
Asimismo, García opina que “esa textura grasa que aporta el foie, con los sabores tan intensos que tiene más
la complejidad del Château d’Yquem es una experiencia
fascinante para el paladar. Los más jóvenes pudieran
acompañarse con quesos fuertes como los de tipo azul; sin embargo, el maridaje perfecto para que se fundan los sabores, es con el foie”.