Zoraida Ceballos: Recomendaciones para acompañar una buena copa de chardonnay
Muchas veces nos
preguntamos qué es lo más adecuado para acompañar el chardonnay, puesto que este blanco que llegó de
Francia, para demostrar su elegancia, contiene notas afrutadas difíciles de
comprender.
En su sabor, destacan los
de ciruela, manzana y pera, en algunas regiones. En otras, de melón y
melocotón, y en las más cálidas, de banana y mango. Por eso, algunas de sus
presentaciones son para disfrutarlas solas, mientras que otras pueden ir con la
comida.
A continuación, se ofrecen
unos buenos acompañantes para este exquisito vino:
- Ensaladas: ideal al momento de comer ensaladas pero con aliños suaves. La
ensalada César es una magnífica opción. Por lo general, todas las de hojas
verdes y con hongos.
- Sopas y cremas: acompaña de manera impecable sopas de pescado o cremas de
verduras, puede ser de auyama o zanahorias.
- Quesos: es muy buen aperitivo con quesos como gruyère, edam, brie,
de cabra, parmesano o provolone. No se aconseja para quesos fuertes como
el roquefort o el manchego.
- Pastas: es una deliciosa combinación con unos espaguetis a la carbonara
y para las pastas sin relleno, con salsas cremosas a base de nata o queso.
- Pescados y mariscos: es excelente para degustar un salmón a la parrilla con
mantequilla y salvia. También para platos con ostras, langosta, sepia
o calamares, salteados o a la parrilla. Su unión con el sushi realza sus notas.
Con pescados ahumados va muy bien, pero siempre blancos, no es recomendable con
pescados azules.
- Carnes: con carnes magras y de caza en general marida muy bien. Puede
ser con pollo, conejo, faisán o codorniz. Se sirve además con cerdo. Las carnes
mientras más sencillas, mejor. Sobre todo horneadas, a la parrilla o en
salsas cremosas. Hace buena junta con el jamón y el pavo asado.
- Postres: celestial con postres a base de chocolate amargo. A
pesar de ser un vino dulce, no marida bien con los postres.
Finalmente, el chardonnay
es un vino ampliamente conocido y muy apropiado
para acompañar una comida, particularmente las condimentadas con pimienta
blanca, nuez moscada, azafrán y jengibre. No así con tomillo, cilantro o
canela.