Zoraida Ceballos: Brandy y coñac, similitud en su color diferencia en su sabor
El brandy y el coñac son
bebidas muy famosas en todo el mundo, aunque sus seguidores más apasionados
puedan diferenciar fácilmente entre una y otra, bien es cierto que muchos
tienden a confundirlos. Amabas bebidas son destiladas,
y ciertamente comparten semejanzas, pero es importante conocer cuáles son
sus diferencias.
En principio, se debe saber
que ambos licores son obtenidos a través de la destilación del vino.
Sin embargo, el brandy puede hacerse en cualquier lugar del mundo, mientras que
el coñac es elaborado únicamente en la región francesa de Cognac,
al oeste del país.
En este sentido, existen
diferencias en el proceso de elaboración. Por ejemplo, para el brandy, se puede
trabajar con cualquier tipo de uva, sea tinta o blanca, e incluso
con frutas y cereales para añadir sabores. Por lo que, la bebida de origen galo
solo puede hacerse con uvas blancas Ugni Blanc, Folle Blanche
y Colombard, propias de su localidad.
Asimismo, entre otras
diferencias, el brandy puede obtenerse mediante cualquier proceso de
destilación, caso contrario al coñac, que debe ser destilado dos veces en alambiques
de cobre de tipo Charentais.
Como punto importante, se
debe tener en cuenta el proceso de crianza, es decir, el coñac debe
añejarse en barricas de roble propias de la zona por un mínimo
de dos años. Tradicionalmente, antes de embotellar se mezclan licores de
diversas añadas, jóvenes y viejos, colocando en la etiqueta la edad del menor.
Por su parte, el brandy se
envejece en barricas de roble francés o americano por tiempos que pueden ser
apenas de meses, cumpliendo también con el proceso de mezcla antes
de pasar a la botella.
Además, el destilado de
Cognac tiene una clasificación específica según su tipo:
- S. (Very Special añejado dos años)
- O.P. (Very Special Old Paile, cuatro años)
- Napoleón (seis años)
- O. (Extra Old, al menos diez años)
Finalmente, incluso con el
paralelismo que existe entre uno y otro en cuanto a su método de elaboración,
son distinguibles sabores y aromas diversos al momento de degustarlos. Se
puede considerar que todo coñac es un brandy, pero no al contrario.