Zoraida Ceballos: Bodega Pomar presenta el delicioso sabor de su nuevo vino Crianza
Pomar Crianza es
un vino tinto
afrutado y maderoso con paso de seis meses por barrica de roble francés y otros
seis de crianza en botella. Este increíble sabor se convierte en la nueva
propuesta de Bodegas Pomar.
Como
el Reserva de la casa, es un blend que logra
conjugar las tres cepas tintas que crecen en los viñedos de la empresa,
ubicados en las tierras cálidas de Carora, syrah,
tempranillo y petit verdot.
José
Gregorio Cortez,
enólogo de la bodega venezolana, fundada en 1985., señala que “buscamos lo
mejor de cada variedad para potenciarlo en un solo vino. El syrah , 20%, le
aporta sus aromas de flores, de violeta, de especies dulces y sus sabores
carnosos y suaves. El tempranillo, 60%, le da sus taninos, el cuerpo, la
longevidad, y el petit verdot, 20%, le regala ese color profundo y ese sabor en
boca”.
Por su
parte, Beatriz Pachano, gerente de Mercadeo de Pomar,
expresa que “armónico, persistente, estructurado y elegante, es un vino para
premiarse, muy agradable, para relajarse y disfrutarlo en compañía. La idea es
desconectarse de lo cotidiano y que una velada casual se transforme en algo
especial”.
En este
sentido, el Crianza pasa a formar parte de la línea de maduración ligera de
Bodegas Pomar y busca afianzar su presencia en el segmento premium del
mercado. Sus seis meses de maduración en barrica y los otros seis de
afinamiento en botella, permiten que sea un ejemplar de guarda hasta por cinco
años.
Cortez
señala que “un vino joven debe consumirse antes de tres años máximo. Este vino
permaneció 12 meses en crianza. Así que esperamos que esté perfecto
durante cuatro o cinco años más”.
José
Gregorio Cortéz señala que “en los crianza la temperatura mínima es 16,
18 o 20 grados. Porque la sensación de taninos es inversamente proporcional
a la temperatura. Si un vino tiene muchos taninos y se sirve frío, la lengua
queda muy áspera, seca. Por ejemplo, un reserva, cuya concentración de taninos
es más alta, debería tomarse entre 18 y 20 grados. Porque ha tenido
mucho tiempo en barrica. Los jóvenes sí tienen que disfrutarse frescos”.