Zoraida Ceballos: Lo que debes saber para escoger el vino ideal para un encuentro
Escoger el vino que se adapte mejor al encuentro y dé
en el punto a la perfección puede ser una tarea complicada, pero seguir algunos
consejos ayuda a aclarar dudas. Por lo que, Silvia Burruezo, enóloga y escritora del
diario ABC, elaboró una guía para atreverse a buscar el ejemplar perfecto,
rompiendo con los estereotipos que se tienen al respecto.
En este
sentido, Burruezo indica que anteriormente,“los maridajes se hacían de una manera algo más
sencilla: carnes con vinos tintos y pescados con vinos blancos”. Pero las cosas
ahora van más allá, “haciendo del emparejamiento entre comida y bebida toda una
experiencia gastronómica, ampliando el panorama”.
La experta del sector vinícola explica que hay muchas cosas a tomaren cuenta, como el origen del
vino, el tipo de uva, los procesos de elaboración, el tiempo de crianza y mucho
más, explicando que “el equilibrio en un maridaje es combinar platos suaves con
vinos ligeros y comidas más intensas con vinos de mayor estructura y peso”.
En cuanto a
los alimentos “pesados”, estos estarán demarcados por “su intensidad aromática y gustativa y la cantidad
de grasa que contiene”. Asegurando que, “el peso del vino va determinado por
su grado alcohólico, su estructura que es asociada con la variedad de uva y
con el proceso de elaboración del
vino, y su intensidad aromática y gustativa”.
Por ende,
la enóloga recomienda siempre tomarse el tiempo de observar y leer la etiqueta antes de escoger el vino. Así
se podrán diferenciar detalles importantes que influirán en el maridaje. Como
ejemplo expone: “Sabremos entonces que un tempranillo con 12 meses de crianza
es mucho más pesado que un tempranillo joven de maceración carbónica”.
Finalmente, para Burruezo, es más importante en un maridaje la
forma en que está cocinado un alimento, que este en sí. Ejemplifica esto con
una pechuga de pollo, si se prepara a la plancha, será una comida poco grasa,
mientras que si se hace en un guiso, será más graso. El primer caso encajaría “con un vino blanco joven y fresco o un vino tinto joven y afrutado”
y el segundo “con uno de más fuerza”,
como un Cabernet Sauvignon.