Top cinco de los modales más curiosos en la mesa en Occidente
La mayoría de países occidentales comparten modales en
la mesa y en algunos casos hay algunos
matices diferenciados. Donde sí encontramos más contrastes entre usos y
costumbres en torno a una mesa es en los países orientales.
En este sentido, en Occidente existen
diversas costumbres, por lo que se considera como habitual llevar un
regalo al anfitrión como una botella de vino, bombones, flores o unas velas
aromáticas. Éstos son regalos siempre bienvenidos que son
muestra de buena educación.
Sin embargo, en el presente artículo se muestra el
top cinco de algunas curiosidades en cuanto a los modales en la mesa en el
ámbito internacional.
En las culturas esquimales, como
colofón de una comida, las flatulencias son bienvenidas dando a entender que el
banquete fue satisfactorio.
Hay países en los que gusta mucho el teatro,
y este es el caso de China donde, como muestra de buena
educación, hay que rechazar casi todo para acabar comiéndolo. Eso sí, hay que
dejar un último bocado en el plato como señal de que se comió mucho y muy bien.
Así, esta premisa no vale en el arroz, pues en este
caso, se puede comer hasta el último grano. Otro dato curioso es que no está
mal visto eructar en la mesa, esto es interpretado como señal de que la comida
fue satisfactoria, además se permite dejar la mesa desordenada y salpicada
de sobras.
En Occidente se tiene una imagen muy ceremoniosa de
las costumbres japonesas y si hay algo que puede ser un
inconveniente, es ver cómo comen fideos y sopa, por lo que los fideos se sorben
y la sopa se bebe directamente del bol.
Si usted es un “maniático” de la puntualidad,
en Tanzania se debe moderar este impulso, pues en este país
africano se considera de muy mala educación llegar a la hora en punto de la
cita prevista. De esta forma, lo aconsejable es retrasarse de 15 a 30 minutos
para que los anfitriones valoren sus buenos modales.
Finalmente, en Etiopía también se
come únicamente con la mano derecha, este modo es habitual en países árabes,
dado que se considera que la izquierda solo se usa para los hábitos higiénicos,
y se comparte un único plato para todos los comensales.